Un lugar especial

Nunca me había parado a pensar lo importante que era tener un lugar especial, un lugar de esos en el que te sientes libre, en el que disfrutas y por una vez vuelves a ser niño. 
Ese lugar en el que solo por estar allí te hace ser, por un momento, más feliz que nunca. 
Es el sitio al que vamos cuando huimos de la rutina, al que vamos para olvidar por cinco minutos la realidad, cinco minutos donde dejamos la mente en blanco, en los que solo escuchas lo que se oye a tu alrededor y lo único que te transmite es tranquilidad, dejando atrás todos los agobios de la vida diaria.
Creo que es verdaderamente importante que cada persona tenga su lugar, el rincón para poder encontrase con uno mismo, el rincón donde por cinco minutos poder sonreír por muy triste que se esté.

Yo encontré mi lugar,  había crecido en él, desde que nací lo había visto cada fin de semana pero no me di cuenta de lo importante que era hasta hace apenas dos años. No se si será la edad la que nos hace buscar un rincón para escapar por un momento de la realidad, lo que se es qué encontrar ese lugar es maravilloso.

Mi lugar en el mundo.