miércoles, 11 de febrero de 2015

HADAS Y PRINCESAS

¡¡¡Buenas!!!, aunque en este blog empezamos un poco tarde a exponer entradas, lo hacemos iniciándonos en el tema que más hemos tratado en estos días en el aula. El tema hace referencia a los cuentos de hadas, especialmente a aquellos que más nos impactaron cuando éramos canijos.

Para iniciar este tema las profes nos propusieron ver la película de La Bella y la Bestia  de Christophe Gans (2014). 





En mi caso, antes de ver la película yo me imaginaba que no se iba a parecer a la versión de Disney que todos conocemos, pero no fue así, ya que la mayoría de los aspectos concordaban con la famosa versión. 
El hecho de que asociemos películas como La Bella y la Bestia, Blancanieves y los siete enanitos, Caperucita Roja, entre otros, a las tradicionales que conocemos nos condiciona en nuestro pensamiento e imaginación, ocurriendo lo mismo cuando hablamos de los cuentos, ya que la mayoría de veces asociamos el título con las de Disney.

Por otra parte en la versión de Christophe Gans he podido darme cuenta de como la bestia intenta obligar a Bella para que le ame y sea suya, es decir, sea su sumisa. Además de ver cómo el hombre es capaz de romper sus promesas con tal de conseguir lo que desea, aunque conlleve una consecuencia no deseada, como sucede con la muerte de la cierva dorada.
Con el tradicional cuento de hadas no observábamos estos datos ya que siempre nos mostraban la parte más bonita del cuento, el amor, el príncipe azul, ser felices para siempre,etc, por lo que no veíamos la parte más oscura del cuento. 

En definitiva, no todos los cuentos de hadas tienen un final feliz, ni todas las princesas encuentran su príncipe azul, muchos de ellos esconden aspectos negativos que no vemos o no queremos ver.

Belén Villaverde

3 comentarios:

  1. Los cuentos de hadas tradicionales, los iniciales recopilados de la tradición oral a veces tenían finales terrible, nada amables ni dulces.

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  2. Los primero cuentos efectivamente tenían finales trágicos, como por ejemplo Caperucita Roja, pero los cuentos que solíamos leer cuando éramos pequeños no recuerdo un final trágico, excepto Bambi, que fue uno de los libros y película que más me gustó, donde la muerte de la madre de Bambi me afectó.

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  3. Si seguramente estás ya en esa generación con finales endulzados

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